miércoles, 30 de enero de 2013

Across the Universe

Esta entrada es para rendir un minúsculo homenaje a este temazo de The Beatles, especialmente marcado por el ADN de Lennon. La letra es una delicia, el sentimiento es aún más apetecible, te abstrae hacia un estado de ánimo del autor, en el cual casi se podría prescindir de las palabras. Acá dejo la letra, sin sus repeticiones líricas. Words are flowing out like endless rain into a paper cup,They slither while they pass they slip away across the universe. Pools of sorrow, waves of joy are drifting through my opened mind, Possessing and caressing me. Nothing's gonna change my world. Images of broken light which dance before me like a million eyes, They call me on and on across the universe,Thoughts meander like a restless wind inside a letter box They tumble blindly as they make their way Across the universe. Nothing's gonna change my world. Sounds of laughter shades of life are ringing Through my opened ears inciting and inviting me. Limitless undying Love which shines around me like a million suns, and calls me on and on Across the universe. Nothing's gonna change my world.

domingo, 27 de enero de 2013

Rompiendo Candados

Un buen martillo puede servir, una masa mejor. Se levanta la masa, se toma envión y se aplica un violento swing que destroce candados y cerraduras. Una vez hecho esto, se saca la cabeza, se mira el cielo, se respira profundo y se salta al exterior huyendo del cautiverio. Se prometen muchas y variadas complicaciones...pero también la posibilidad de pensamiento crítico y un mundo casi inexplorado. Importante: sólo para valientes, aventureros o locos de mierda. Nota: si se prefiere un plato masticado a la misma hora de siempre,"los muros" de todos los días salpicados de banalidades y vulgaridades, los pensamientos ya pensados por otros, los juicios ya establecidos por un jurado compuesto por Esqueletor, Munra, Gargamel y unas centenas más de personajes de esta índole, la seguridad de la ignoracia, un asesoramiento televisivo sobre: "como vivir siendo un completo idiota sin darse cuenta", entonces usted ha de quedarse en su celda. Así tendrá garantizados muchos insulsos años de vida. uumm ummm...he dicho.

lunes, 21 de enero de 2013

I wish I were like you

Eso significa que no soy como esa persona. De ahí el subjuntivo. Pero también gracias a ese modo verbal, puedo creer que siguiendo su ejemplo quizá pueda ser mejor persona y parecerme aunque sea un poquito a esa grandeza que subyace de toda su aura, de todo su existir. Te observo cuando no me ves, disimuladamente, veo tu presencia y me emociono por dentro, porque llevo casi toda mi vida cerca tuyo y todavía no comprendo como es que sigues siendo tan grande, tan especial, tan sublime. Creo que sin ti en mi vida a lo largo de estos veintiocho años, yo sería algo muy diferente. Al mismo tiempo, estoy seguro de que lo malo que habita en mi es totalmente ajeno a ti. Tu simpleza excede toda complejidad. Tus maneras de existir junto y para con los demás, van más allá de teorías o concepciones modernas sobre las relaciones sociales, la caridad, la comprensión, la atención a la diversidad, etc... En ti no es necesario teorizar comportamientos porque todo fluye de la abundante corriente que emana de tu gigantesco corazón. Y yo siempre estaré por detrás tuyo, aunque siempre seguiré tu estela, alimentándome de aquello que vas dejando y volviéndome fuerte con ello. Hoy el mundo es mejor porque tu lo habitas y cuando ya no estés, no habrá nadie que te sustituya ni te releve. Ojalá estés mucho tiempo con nosotros, y perdón por este egoísmo adyacente, no es sencillo tan sólo imaginar desprenderse de tan preciado ser. Ojalá fuese como tú. Pero los humanos no podemos pretender ser como los ángeles. Y tú eres el ángel de mi vida. Por lo menos, puedo valorarte ahora y hoy. Ojalá pueda retribuirte un poco de todo el amor que me has dado y demostrarte todo lo que te quiero ahora que puedo hacerlo. ¡Te amo abuelita!

viernes, 18 de enero de 2013

ORIÓN PUEDE SER TU BARRIO

Destrozar la carcasa que recubre el anquilosamiento. Como quien rompe el huevo y asoma la cabeza a la vida. Quebrantar lo establecido y aventurarse en la vastedad infra y supra mundana. Dilatar la existencia, mover los límites, cagar a patadas los alambrados que marcan las fronteras. Cortar aquí y ahora, hacerse digno del tiempo y deslizarse por las horas como quien flota sin fricción ni gravedad. No esperar ningún milagro, pues ya ha ocurrido. Ahí estás, ingenuo! Agotando tu segundo de vida en el relóg del infinito. Dejar lo virtual y acariciar la realidad, regalar sonrisas a los peatones, saludar a los desconocidos, subir al alto de un monte (más alto que el horizonte), respirar bien profundo, extender los brazos, disfrutar de la vista... Estamos tan metidos en nuestra vida (en nuestra obtusa percepción) que no podemos ver los universos y realidades paralelas que están ahí mismo, delante de nuestros ojos. Quizá demasiado cerca para verlas. La relatividad de lo que es y lo que no es, puede ser la chance. Es el bondi que te lleva. Subìte, no lo dudes.

lunes, 14 de enero de 2013

El Perseguidor

Antepongo minuciosamente las palabras a la realidad que pretende describirme, me escudo en consideraciones y sospechas que no son más que una estúpida dialéctica. Me parece comprender por qué la plegaria reclama instintivamente el caer de rodillas. El cambio de posición es el símbolo de un cambio en la voz, en lo que la voz no va a articular, en lo articulado mismo. Cuando llego al punto de atisbar ese cambio, las cosas que hasta un segundo antes me habían parecido arbitrarias se llenan de sentido profundo, se simplifican extraordinariamente y al mismo tiempo de ahondan. Bruno.    -Bruno, ese tipo y todos los otros tipos de Camarillo estaban convencidos. ¿De qué, quieres saber? No sé, te juro, pero estaban convencidos. De lo que eran, supongo, de lo que valían, de su diploma. No, no es eso. Algunos eran modestos y no se creían infalibles. Pero hasta el más modesto se sentía seguro. Eso era lo que me crispaba, Bruno, que se sintieran seguros. Seguros de qué, dime un poco, cuando yo, un pobre diablo con más pestes que el demonio debajo de la piel, tenía bastante conciencia para sentir que todo era como una jalea, que todo temblaba alrededor, que no había más que fijarse un poco, sentirse un poco, callarse un poco para descubrir los agujeros. En la puerta, en la cama: agujeros. En la mano, en el diario, en el tiempo, en el aire: todo lleno de agujeros, todo esponja, todo como un colador colándose a sí mismo...  Johnny Carter. Cortázar, Julio. El Perseguidor.

sábado, 12 de enero de 2013

Reflexivas mañanas de jazz

Crecer para darte cuenta, Darte cuenta para entristecerte, Entristecerte para aceptarlo, Aceptarlo para vivir con ello, Vivir y perdonar - y sus C.I.: se, me, te, le, lo, nos, (v)os, les -. Perdonar pero no olvidar, No olvidar para no reincidir, No reincidir para seguir creciendo, Seguir creciendo para darte cuenta de más cosas... Y así las generaciones debieran acumular conocimientos, pero más que nada; humanamente evolucionar. Cuando los conocimientos pasaban oralmente de abuelos y padres a hijos y nietos, por siglos y cientos de generaciones, el humano parecía ser más digno de su vida, de su mundo. Hoy hemos evolucionado notablemente, pero en lo efímero y sustancial. Y no es que el pasado por pasado sea mejor, sólo que a la historia la cuentan otros.