lunes, 21 de enero de 2013

I wish I were like you

Eso significa que no soy como esa persona. De ahí el subjuntivo. Pero también gracias a ese modo verbal, puedo creer que siguiendo su ejemplo quizá pueda ser mejor persona y parecerme aunque sea un poquito a esa grandeza que subyace de toda su aura, de todo su existir. Te observo cuando no me ves, disimuladamente, veo tu presencia y me emociono por dentro, porque llevo casi toda mi vida cerca tuyo y todavía no comprendo como es que sigues siendo tan grande, tan especial, tan sublime. Creo que sin ti en mi vida a lo largo de estos veintiocho años, yo sería algo muy diferente. Al mismo tiempo, estoy seguro de que lo malo que habita en mi es totalmente ajeno a ti. Tu simpleza excede toda complejidad. Tus maneras de existir junto y para con los demás, van más allá de teorías o concepciones modernas sobre las relaciones sociales, la caridad, la comprensión, la atención a la diversidad, etc... En ti no es necesario teorizar comportamientos porque todo fluye de la abundante corriente que emana de tu gigantesco corazón. Y yo siempre estaré por detrás tuyo, aunque siempre seguiré tu estela, alimentándome de aquello que vas dejando y volviéndome fuerte con ello. Hoy el mundo es mejor porque tu lo habitas y cuando ya no estés, no habrá nadie que te sustituya ni te releve. Ojalá estés mucho tiempo con nosotros, y perdón por este egoísmo adyacente, no es sencillo tan sólo imaginar desprenderse de tan preciado ser. Ojalá fuese como tú. Pero los humanos no podemos pretender ser como los ángeles. Y tú eres el ángel de mi vida. Por lo menos, puedo valorarte ahora y hoy. Ojalá pueda retribuirte un poco de todo el amor que me has dado y demostrarte todo lo que te quiero ahora que puedo hacerlo. ¡Te amo abuelita!

No hay comentarios:

Publicar un comentario