jueves, 17 de septiembre de 2009

LoS CuEsTiOnAmiEnToS De La EsCoRiA


¿Por qué las tías buenas (casi) siempre se suben al coche del lado del acompañante?
Y…
¿Por qué (casi) siempre está el novio controlando todos sus movimientos desde el coche y mirándote mal?
Y que más…
¿Por qué el chulo del novio (sin casi) siempre tiene cara de boludo y un coche nuevo (ni sucio)?
¿No será que, tal y como van las cosas, se obtiene el título de novio para ejercer de consejero, conductor, subvencionista de cenas y cafés, recepcionista de llamadas (a toda hora)…y sobre todo para pretender ser un macho dominante alucinado por las puras apariencias, y terminar siendo la elección de una chica que probablemente está contigo por comodidad hasta que dejes de ser un servicio y ella se suba a un coche más nuevo por el mismo precio?
¡Mierda! El mismísimo ser humano se esta materializando.
¿A dónde quiero llegar con todo esto? No lo tengo del todo claro, pero sí estoy seguro que no intento hacer diferencia de género ni favoritismos (debido a mi condición de hombre).
Hablo de lo que veo, lo que veo me ayuda a construir mi verdad. A veces uno ve lo que quiere ver, de ahí que la verdad individual pueda no ser aceptada por otros individuos. En todo caso, aquí planteo razonamientos y puntos de vista.
El mundo o la vida, son preciosos o tenebrosos dependiendo de los ojos con los que les observes, y también lo que observes.
Generalizar es el error y la muerte.
Quiero que entiendas que aquí, en este sitio, se procura plasmar instantáneas, y con palabras intentar dejar el trasfondo que nos proporciona la realidad vista desde nuestras pupilas.
Me hubiese gustado ahorrar palabras y solo decirte lo que pensaba cuando escribí la primera línea:
“Todo es en vano si no hay amor”.
Con amor aguantas lo que haga falta y haces lo que necesita la persona que amas. Lo más sorprendente; a cambio no pides más que amor (si acaso pides algo a cambio).
En la naturaleza, para que la vida no sufra variaciones, el ecosistema debe retroalimentarse de sí mismo y balancearse por la fina cuerda de la existencia. Con el amor pasa lo mismo. La vida depende del amor y el amor de la vida. Nada sostenible es posible sin estos dos ingredientes.
A esta verdad no la veo con mis ojos, pero algo me hace sentir que así es.

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