Gripe a la argentina

Miles de contagios. Las fotos de México se repiten en Argentina. Ciudadanos con mascarillas por las calles. Los emigrantes gallegos decidieron el pasado fin de semana organizarse y crearon sus propios comités para combatir el virus de la gripe A en el país. La frase lo decía todo: “La gripe nos da miedo pero lo que hace el gobierno nos asusta aún mas”. El gobierno de Cristina Fernández parece más preocupado por la crisis en Honduras, por ejemplo, que por la situación de la pandemia en su país. Así la presidenta viajaba a Nueva York y a El Salvador para apoyar al depuesto presidente Zelaya, mientras en Argentina los contagios se multiplicaban sin control. Hubo hospitales que pasaron días sin los antivirales necesarios para tratar a los enfermos. El ministerio de salud tardó en comprar los 800.000 medicamentos que precisaban ya. Es como si la decisión hubiese sido la temeraria de que el problema no existe si no lo reconozco. Pero el lunes pasado ya se contabilizaban oficialmente 56 muertos en el país. Argentina es un gran lugar, y los argentinos, unos tipos estupendos. Pero de la misma manera que llegaron a la bancarrota a pesar de su inmensa riqueza, da la sensación de que, mientras sigan apostando por el populismo peronista, nunca levantarán cabeza. O solo la levantarán por el circo de festejar los títulos de fútbol. El populismo es una enfermedad, y un camino, solo de ida.

César Casal. Sección opiniones de “La voz de Galicia”.

Un tipo muy acertado este tal Cesar Casal. Parece ser muy perspicaz al dar su opinión contrastada con la información que aporta. No obstante, se nota que no ha pasado mucho tiempo en Argentina y no ha logrado comprender las circunstancias, los trapicheos y las cosas tenebrosas que se fraguan en ese país para que siempre estén los mismos en el poder. Por ende, habla del populismo como una consecuencia de la torpeza de los ciudadanos a la hora de llevar a cabo la democracia. Y aunque en la teoría es muy valido lo que propone, no es una condición tan simplista. Y nuevamente deja al descubierto una tendencia muy particular de algunas personas; citar logros ajenos (como los del fútbol) para tirarlos abajo, desmereciendo y dejando en claro su más intima opinión escondida tras mucha palabrería.
A pesar de esto, creo que es un trozo periodístico valiente, corto y directo. Y lo que hace falta hoy en día es gente con coraje que diga lo que piensa, haya o no haya un público manipulado que acepte o no aquella opinión.