viernes, 16 de octubre de 2009

PoSt-ParTy SiTuAtiOn


Ya era de día. Ni siquiera era de mañana, era de tarde.
El sol pegaba molestamente.
Las noches eran frescas, y los días -aún- cálidos.
Llevaba la chaqueta en la mano.
Me hubiera quitado más prendas, pero era más fácil llevarlas puestas.
El atuendo nocturno no iba bien con la caminata de vuelta a casa.
Un fastidioso e incomodo sudor brotaba de cada poro de mi cuerpo.
Mi piel seguía destilando alcohol,
mi ropa y mi pelo apestaban a tabaco.
Mi cara era una pinturita.
Ansiaba una ducha.
A pesar de la situación, me reconfortaba pensar
que al menos tenía un refugio al cual volver.
Ya habían pasado los años en los que cada fin de semana
dormía en un lugar diferente.
Ahora ya me resistía a traicionar mi cama.
Esta era una excepción. O una pequeña vuelta atrás en el tiempo.
Pero en esta ocasión, los pasos eran un poquito más pesados.
Al llegar a casa... allí estaba mi lecho, inmaculado, leal, fiel...
La ducha caliente me despejó las ideas.
Cansado, resacoso, pero limpio y preparado para ocuparme
de la otra situación inminente...estaba hambriento. Y ni eso,
me sentía famélico.

Antes de dar el primer bocado, recordé que
cuando llevas mucho tiempo sin comer es preferible ingerir
con lentitud y parsimonia las primeras cucharadas.
No obstante, tarde escasos minutos en devorar el plato.
Ya estaba curado.
A partir de ese momento, me ponía de acuerdo conmigo mismo
sobre como aprovechar lo que aún quedaba de ese día.
Pero no había mucho que pudiera hacer.
La cabeza parecía pesarme el doble de lo habitual.
Así que puse música (Guns'n Roses) y me senté a escribir
las mismas tonterías de siempre.
Tanto renegaba del tiempo, que se dosificaba de a pocos cuando
realmente lo necesitaba y sin embargo, cuando abundaba no sabía que hacer con él.
Paradigmas y otras cuestiones cursis.
Tomé la decisión correcta,
dejar de pensar por el resto del día y dedicarme exclusivamente
a mantener mi cuerpo existiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario